He descubierto que soñando es como se llegan a realizar grandes proyectos que tal vez en algún momento parecen una locura.  

Sueño que nuestros estudiantes sean hombres y mujeres atraídos por Dios, por la belleza, la bondad, el bien, que posean espíritu y corazón capaces de amar, de pensar por sí mismos, de ir hacia los demás y abrirse a ellos; capaces de aprender, con coraje para enfrentar los desafíos de la vida; que sean capaces de aprender a ser corteses, abiertos de espíritu, tolerantes, constructores de paz, generosos y solidarios. 

Sueño que nuestros estudiantes aprendan con gusto nuestra historia; que conozcan nuestros genios literarios; asimismo el teatro, la poesía, la filosofía, la música, la ciencia. 

Sueño que juntos construimos una comunidad educativa basada en el respeto; que nuestros profesores y personal asistente de la educación, sean reconocidos y valorados por toda la comunidad escolar; amados por su ser y saber.

Sueño que Padres y Colegio trabajamos unidos con espíritu de cooperación y esfuerzo colectivo. 

Sueño que al comenzar el curso, la alegría y la paz estén presentes en cada rincón de nuestro colegio, muy pronto nueva infraestructura y que cuando hayamos concluido el año escolar, con el gozo del deber cumplido, podamos decir juntos: misión cumplida.